Blan, lo peor, creo, es tratar de abarcar todas las leche de avena y descubrir que ninguna le da esa alegría que buscas al café con leche de la mañana. Que la solución no está en todas esas opciones que, hasta el momento, has consumido.
Ay, pues sí, Sol. ¿En qué momento nos hemos creído que la solución está en encontrar la bebida de avena alternativa, rica y perfecta? ¿Será que el reto no es elegir entre tener o no tener, sino aprender a sostener la incertidumbre entre las opciones? Sabiendo también que aunque estén ahí no tienen por qué ser para nosotras...
Blan, lo peor, creo, es tratar de abarcar todas las leche de avena y descubrir que ninguna le da esa alegría que buscas al café con leche de la mañana. Que la solución no está en todas esas opciones que, hasta el momento, has consumido.
Ay, pues sí, Sol. ¿En qué momento nos hemos creído que la solución está en encontrar la bebida de avena alternativa, rica y perfecta? ¿Será que el reto no es elegir entre tener o no tener, sino aprender a sostener la incertidumbre entre las opciones? Sabiendo también que aunque estén ahí no tienen por qué ser para nosotras...